Esta primera semana del 2009 me tiene inspirado y después de 6 meses he decidido romper el silencio y sacar un ratico para escribir. La foto corresponde a un paseo que hicimos el 4 de Enero a Turrialba (Provincia de Cartago), con un paisaje de la zona de Cervantes al fondo.

Me siento contento porque he logrado balancear las obligaciones para dedicar tiempo de calidad a mi familia. Mi hijo Juan Pablo está creciendo y no me quiero perder esta época tan bonita que está viviendo cuando ya se encuentra cerca de cumplir los 4 años. Además tengo muchos proyectos sumamente importantes que tengo que atender con mi esposa Heidy. Inicialmente pensé egoístamente en dedicar este año a mis planes, pero en definitiva lo mejor es impulsar los planes familiares y lo demás relegarlo a un segundo plano.
Durante estas últimas semanas he tenido que asistir a algunas posadas, rezos del niño y celebraciones familiares, donde inevitablemente he tenido que sacar mi guitarrita del estuche (así como algunas técnicas de animación) para alegrar el ambiente con villancicos y cantos de la época.
Entre otras actividades trataré de disfrutar del sol veraniego hasta donde los frentes fríos me lo permitan, chinear a la nueva miembro de la familia (una pastor alemán llamada KIMA, ver foto junto a KENAI) y como decía al principio, velar por el buen rumbo del barco familiar como Sacerdote de Hogar.

Muchas bendiciones en este año y a ponerle bonito porque la vida es corta...
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